1. Lavado

• Agua fría o tibia: Lavar en agua fría o tibia ayuda a prevenir el encogimiento y la pérdida de color.
• Detergente suave: Usa un detergente suave, preferiblemente uno diseñado para ropa de color o delicada.
• No sobrecargues la lavadora: Esto evita que las prendas se friccionen demasiado y se desgasten.

2. Secado

• Secado al aire: Siempre que sea posible, seca tus prendas de algodón al aire. Evita la luz solar directa para prevenir la decoloración.
• Secadora a baja temperatura: Si usas secadora, elige un ciclo de baja temperatura y retira las prendas cuando aún estén un poco húmedas para minimizar el encogimiento.

3. Planchado

• Temperatura media: Usa una plancha a temperatura media. Humedece la prenda ligeramente para facilitar el planchado.
• Evita el vapor directo: Si la prenda tiene estampados o bordados, evita el vapor directo para no dañarlos.
• Se recomienda planchar por el revés para evitar el brillo de la plancha por el lado de la cara.

4. Almacenamiento

• Plegado adecuado: Guarda las prendas de algodón plegadas en lugar de colgadas para evitar que se estiren.
• Condiciones secas: Asegúrate de que el lugar de almacenamiento esté seco y fresco para prevenir moho.

5. Tratamiento de manchas

• Actúa rápido: Trata las manchas de inmediato con agua fría y un poco de detergente suave. Evita frotar en exceso.
• Prueba en un área pequeña: Si usas productos específicos para manchas, prueba en una zona discreta primero.

6. Revisiones periódicas

• Inspección regular: Revisa tus prendas regularmente en busca de desgaste o pequeñas roturas para repararlas a tiempo.

Siguiendo estos consejos, podrás mantener tus prendas de algodón en buen estado y disfrutar de su comodidad por más tiempo. ¡Cuídalas bien!